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Los ritos del poder

¿En qué consisten estos ritos? Son, en esencia, la manifestación misma del poder en forma de celebración. Es decir, el objetivo de estas festividades es la de demostrar que un poder es legítimo o que es sólido. Tienen varias funciones, una podría ser la de demostrar al resto del mundo que el país en cuestión no es débil, sino todo lo contrario, un país que no te gustaría tener como enemigo. No necesariamente tienen que ser bélicos, pueden darse también los casos en que estos ritos representen una cierta unión de las clases dominantes, de los gobernantes, con los súbditos o ciudadanos. Se pueden, además, utilizar como una forma de marcar el territorio, de reafirmar que esa zona les pertenece, y se suele hacer mediante festividades que celebran alguna independencia que haya despojado del poder a los colonizadores u ocupadores de ese país.
     Estos rituales tienen la característica de ser de corte político, sin embargo, eso no quita que no puedan verse involucrados tintes religiosos o culturales. De hecho, cuanto más responda a alguna cuestión de culto, más arraigado a la sociedad llegará a estar (bueno, pueden existir excepciones). A continuación les presentaré algunos de los ejemplos más notables para cubrir las distinciones que se dan entre estos:

Rusia

Rusia siempre ha sido un país que ama demostrar que tiene un gran poder en sus manos. Y no es que estén bluffeando, la verdad es que sí poseen una amplia parafernalia armamentística que envidiar (o, mejor dicho, que temer). Lo ha demostrado durante la Segunda Guerra Mundial al enfrentarse contra Alemania y salir victoriosos, aunque no sin gran sacrificio de su parte; también lo ha hecho durante la Guerra Fría, en donde se enfrentó a los Estados Unidos en una serie de conflictos que parecieran, metafóricamente, un duelo de miradas. 
     Orgullosos de sus Kalashnikovs y temidos por sus cabezas nucleares, los rusos hacen gala de su capacidad armamentista cada 9 de mayo frente a la Plaza Roja durante el Día de la Victoria. Sin embargo, el primer desfile no se llevó a cabo un 9 de mayo, sino el 24 de junio de 1945, mes y medio después de la rendición de Alemania ante los rusos. Recordemos que tanto Alemania como Rusia eran expertos en el uso de la propaganda y que, en esos tiempos, a Stalin no le convenía mucho que las otras potencias lo vieran como un eslabón débil. Es por ello que casi inmediatamente después de esa victoria cuasi pírrica, y desde entonces, presumen al resto del mundo que no solo son el país más extenso sobre la faz de la tierra, sino también uno de los más poderosos. 
     En la actualidad, son varios los países que recrean esta exposición del poderío militar (como Corea del Norte, Turquía, Francia, México, España o Venezuela), pero nadie lo hace como Rusia.
      Aquí podemos apreciar el desfile de este año (2013):


     
India y Pakistán


Estos dos países han estado en conflicto durante bastante tiempo. Se dice que el conflicto existe desde hace mil años, después de que los musulmanes invadiesen la India y se hicieran con el poder del norte del país durante mucho tiempo. Después de la Segunda Guerra Mundial, la región que correspondía a los musulmanes se separó de la India y se creó Paquistán. Sin embargo, eso dio pie a un duro y cruel enfrentamiento cultural y territorial por parte de ambos países. 
     Desde 1947, año en que se les reconoció la independencia por parte de los británicos, se han disputado el territorio de Cachemira (Kashmir) y ello ha provocado que se enfrenten en dos guerras (1965 y 1971), que estuvieran a punto de enfrentarse en otras ocasiones y que también estuvieran por entablar una guerra nuclear en 1998. 
     Ahora bien, debido a este resentimiento, solo existe una frontera terrestre (que de por si es difícil de cruzar) entre ambos países: Wagah. En ese pequeño pueblo, por ambos lados de la frontera, la zona pakistaní y la zona india, se reúnen cientos de personas para presenciar un rito que se lleva a cabo de manera diaria en donde se representa el poder que tiene cada país. Estos festejos se llevan a cabo desde 1959.
     Cada día, antes de la puesta de sol, se cierran las puertas de la frontera, pero no sin antes dar un show que, al parecer, tiene como objetivo la intimidación del personal, y ciudadanos, del lado contrario. Soldados con "sombreros con crestas" marchan frente a sus enemigos mientras alzan su piernas a la altura de la cara para poder azotar sus pies contra el suelo para hacer el mayor ruido posible. Es un evento que podría provocar a los niños de uno de esos países sentirse orgulloso y proclamar su odio contra su vecino, o también provocar la nostalgia de los más viejos que intentan encontrar a algunos de sus familiares separados por una disputa sin sentido. 
    Aquí una breve presentación de esta celebración del 15 de agosto de este año (2013):


Mongolia

La mayoría de nosotros habremos escuchado muchas veces sobre las hazañas, muchas veces sádicas, de los mongoles de antaño. Un pueblo de arduos guerreros y conquistadores. Fueron capaces de hacerse con una inmensa extensión de tierra que llegó a abarcar desde el este de Asia hasta Europa central. Sin embargo, mientras avanzaba el tiempo fueron quedando en el olvido e incluso fueron ocupados por China, país que ellos mismos habían ocupado en el siglo XIII, en 1919. 
 
   Pues bien, ahí es donde entra uno de los festivales mongoles más importantes: "Los 3 juegos de los hombres" (Eriiyan Gurvan Nadaam). Conocido comúnmente como "nadaam", este es un festival que pone a prueba la destreza de los participantes en arquería, lucha y equitación. Lo curioso de este festival deportivo es que conmemora, precisamente, la revolución e independencia mongola de China en 1921. Se celebra todos los julios entre los días 11 y 13. Además, se dice que este festival se lleva a cabo desde todavía mucho antes y se utilizaba como una suerte de entrenamiento para los soldados (y también como desfile militar). No hay nada como recordar el poderío militar en forma de una competencia divertida y amena. 
     Aquí pueden apreciar de qué manera se desarrolla este festival.




Vaticano


Desde que San Pedro se convirtió en el primer Papa, han existido 266 Papas hasta la fecha (contando a Francisco I, el primer latinoamericano en el cargo). Si hablamos de ritos, este es uno de los más emblemáticos, en cuestiones de representación de poder, que se siguen practicando en nuestros días. Piénsenlo, se le otorga a un hombre la representación de Dios en la tierra de forma vitalicia. No solo es esa representación, sino el cargo de Jefe de Estado del Vaticano (que de hecho es una ciudad-Estado). 
     El rito consiste en una "sucesión de poder" entre el pasado Papa y el que será el próximo ya sea que el actual muera o renuncie a su cargo (como en el caso de Ratzinger). Básicamente, se lleva a cabo una votación por parte de los cardenales, casi de la misma forma en que el congreso elige al Primer Ministro en muchos países. Este evento, aunque cerrado, es seguido minuciosamente por la comunidad internacional, al menos la católica, pues se trata de la elección de su próximo líder espiritual. Es impresionante ver el júbilo y felicidad que presentan los seguidores de la iglesia al ver salir de la Capilla Sixtina el humo blanco que anuncia la elección del nuevo Papa.

Monarquías

Las monarquías han solido tener una gran variedad de ritos para demostrar su poder ante sus subordinados a lo largo del tiempo. Esto no es de extrañar ya que no solo se poseía poder político, sino también religioso. No es como en la actualidad que el poder que se expone es un poder legitimado mediante votaciones o méritos; en su caso, el poder que se exponía era uno privilegiado. 


     Un claro ejemplo podría ser el caso de la exposición de las joyas reales por parte de los poderes monárquicos como el del Reino Unido. De hecho, las joyas de la corona británica podrían representar el mejor ejemplo de este rito. Dentro de esta colección, se abarcan joyas de los antiguos monarcas de Inglaterra, Escocia y la India (recordemos que fue colonizada por los británicos). Cuando se hace la exposición de estas joyas no es más que la exposición de la herencia del poder, de la práctica que se ha mantenido durante generaciones y que ya se encuentra en los anales de la historia. La coronación del monarca va de la mano con esta exposición pues son estos símbolos, la corona, los anillos, el cetro, y demás, quien serán investidos por él (o ella). La última coronación británica fue la de Isabel II en 1953 (quien aún sigue en el puesto). 
      En este video pueden apreciar la coronación de la Reina Isabel II (empieza en blanco y negro y luego se pasa a color):




Conclusión

Como podrán haber notado, todos estos ritos, estas costumbres, son distintas una de otra. Existe en cada uno de ellos un común denominador: el poder. Y es que desde tiempos inmemoriales esa expresión de poder ha sido, si no necesaria, el pan de cada día en las relaciones sociales. Dejé fuera varios ejemplos, pero recordemos el Grito de Independencia en México, recordemos el 4 de julio en Estados Unidos, recordemos varias celebraciones de este tipo alrededor del mundo. 
     Ahora, la cosa difícil no es tanto identificar un rito del poder, la cosa es identificar cuál es el poder de ese rito. Es decir, ¿qué tanto orgullo causa entre la población, y cuánto intimida al resto del planeta, el desfile de los rusos? ¿Cuánto odio se causan el uno al otro, la India y Paquistán, durante la celebración de la frontera? ¿Cuánto orgullo nacional se crea durante los festejos de los mongoles? ¿Cuánta unión espiritual representa la elección de un nuevo Papa? ¿Cuánta legitimidad inspiran la herencia y las joyas de la monarquía británica? Y, por último, ¿qué tan necesarios son estos ritos? En general, ya sea para su justificación, legitimación, unificación o intimidación. ¿De verdad sirven de algo? 


Fuentes:

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